que él hablaba con «conocimiento de causa» y zanjó su malestar volviendo a abrir el bloc de dibujo para seguir perfilando ceñudo las líneas que había trazado por la mañana. Betina y Jano se levantaron y, paseando, fueron a sentarse en la parte trasera de la iglesia, en aquel lugar que en otros tiempos debió de ser la huerta del monasterio. Por allí se veían algunos frutales salvajes y restos de un estanque y de la canalización que traía el agua.
CAR:134.16
SENTARI.1 - Colocar(se) apoyado en algún sitio descansando sobre las nalgas