tomaran algo en un bar que había allá al lado, Betina pareció renunciar a su distanciamiento y a aquel afán --un tanto extraño, a decir verdad-- de caminar de prisa, llevandole siempre ligeramente detrás de ella. Se sentaron en una de las mesas apartadas del bar. Por una de las ventanas se veían difuminados allá abajo los tejados rojos, la cinta brillante del río y el lago. Jano pidió dos vasos de vino tras la vaga afirmación de Betina de
CAR:046.30
SENTARI.1 - Colocar(se) apoyado en algún sitio descansando sobre las nalgas