de algo que ni siquiera hoy sabría decir qué fue realmente. Muchas veces, paralizada por el miedo entre las sábanas de mi cama, había conseguido escapar de las sombras imprecisas, pero malignas, que se tambaleaban por mi habitación, refugiandome junto a Santiago, quien me permitía dormir a su lado. Aquella noche todo parecía reposar en calma. Se había levantado un viento suave y apacible. No se había cortado la luz eléctrica, como con tanta frecuencia solía suceder en
SUR:071.10
REFUGIAR - Ponerse en un lugar que sirve de refugio