ver tejados milaneses, entre los que emerge el Duomo, con su Madonnina coronando la aguja más alta. Ese ático es un palomar por encima de la trampa urbana; por eso es un refugio cálido, aunque ahora la lluvia siga batiendo los cristales. El viejo revive aquella sensación de seguridad cuando, en sus desplazamientos clandestinos durante la guerra, el enlace de turno le llevaba a un escondite donde podía dejarse caer sobre una cama y olvidar en ella la tensa vigilancia de
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BATIRI.1 - Golpear reiteradamente [gen. el viento, la lluvia] [una cosa] de forma vigorosa