hasta el momento es que el tratamiento de la crisis tiene frecuencia semanal y que adopta la insólita forma de una carta dirigida al presidente del Gobierno o de un informe de no se sabe cuántos folios. Es decir, la crisis no constituye una cuestión que haya trastornado la actividad cotidiana de las consellerías, modificando sus prioridades ni su ritmo de trabajo. No es un asunto que haya invadido el Parlamento y, por extensión, a toda la sociedad, con una invitación expresa a
3VO:022-5.3-06
CONSTITUIR.3 - Ser, suponer algo o alguien una cosa.