limitó a precisar que "aledaños" no era una palabra correcta en gallego y a recalcar que "onde eu vivo, en Brión, non hai ni fogueteiro". Dositeo Rodríguez, a la hora de cerrar el debate, se alejó también de las lecciones de urbanidad y tan sólo hizo gala de su fidelidad al presidente y al Partido Popular.