nuestros políticos a viajes frecuentes y a relaciones internacionales. Un partido político es ahora mismo una gran empresa. Y es también probable que haya algún dinero que pueda justificarse, y otro no. Pero todo esto, ¿cómo se resuelve? Ya no hay temor ni siquiera para prestar dinero en la banca a los comunistas. Y algún ejemplo resulta fantástico. Pero todo aquello que se oscurezca en materia de dinero es contrario a una exigente sanidad pública. Hay dinero oficial que