Escuela de Magisterio de Pontevedra, sancionandolo con la suspensión de sus funciones durante seis años e imponiendole un traslado profesional con cambio de residencia. El "asunto Baena" se descubrió en verano de 1989, cuando el profesor fue acusado de pedir 100.000 pesetas a dos alumnas por aprobarles unas asignaturas que tenían pendientes. Por aquellos hechos fue denunciado y detenido por la policía. La Audiencia Provincial lo condenaría a seis años de inhabilitación para ejercer la docencia, cuatro meses de