más duras se hacen de aceptar para los vecinos. La iglesia de Aceredo se había constituido en el bastión de la resistencia y en varias ocasiones se afirmó que no se tocaría una piedra de la capilla hasta que el último vecino hubiese abandonado el valle. A lo largo del día de hoy, los letrados de la empresa y los vecinos, así como la oficina del Valedor do Pobo concretarán los detalles de un inminente proceso negociador que ponga fin al largo conflicto y a las