años, en la misma parroquia de Vilariño, se cometió otro crimen en el que el arma homicida fue también un martillo. En aquella ocasión, un joven de la parroquia acabó con su convecino, Milucho O Maroto, mientras éste jugaba a las cartas en un bar de la localidad. Si en el caso anterior el móvil habían sido unos repollos propiedad del homicida que fueron destrozados por la víctima, en este caso el motivo está más confuso.
2VO:026-1.4-33
JUGARI.1 - Hacer [algo] para entretenerse o divertirse