a aglutinarse en cada Región donde las etnias se cruzan. Pero también constituye una prueba incontestable de que el centralismo imperialista acaba por pagar las facturas, más pronto o más tarde. Conclusión: el futuro de los Estados plurinacionales pasa por constituirse sin hegemonía, ni siquiera metafísica, de ninguna. Stalin, timonel rusificador del Estado-piloto, era georgiano y mendaz teórico del nacionalismo.