lose acción capaz de mantenerse sin solicitaciones exteriores, o sea autosuficiente y, por tanto, atizado y satisfecho por otros incentivos. Una lucha hereditaria, como la del IRA irlandés, que transmite de padres a hijos la antorcha sagrada, aleja la idea de una querella eventual y una enemistad ceñida a términos propios de ese orden práctico en que solemos razonablemente hablar de medios y de fines, más bien hace pensar en esa clase de estados endémicos de hostilidad, en esas