estos que aquí veis son como mi familia. JACOBO.- ¿Pero puedo considerarlos como de la mía? ANTONIO.- Todo cuanto hay aquí es de los Pazzi. JACOBO.- Micer Antonio, los Médicis acaban de morir. Dentro de unos minutos esas voces que gritan gritarán sólo: «¡Libertad!» Y Florencia será de nuevo la Florencia republicana. ANTONIO.- Sí, señor. JACOBO.- ¿Entendéis lo que os digo? ANTONIO.