MONTESECCO.- No sé, no sé... MAFFEI.- ¿No infunden respeto los hogares? ¿No lo infunden los ancianos? ¿Y las mujeres? Y el propio campo, ¿no debe infundir respeto? ¿No es todo obra de Dios? ¿Cuándo has respetado tú algo? Ni siquiera a una mujer... MONTESECCO.- Sé por lo que habláis así, por lo que os conté la noche de la tormenta, cuando íbamos a casa de vuestro