cuerpo debe cuidarse a cada momento. El tiempo perdido nadie nos lo devuelve. Ni siquiera Dios, para quien el tiempo es bien poca cosa. Y no os robo más tiempo de vuestro reposo, Julián. Si no se realiza con medida, esta obra de misericordia fácilmente se convierte en una tortura. (Se levanta.) CUADRO XI (Interior de la iglesia de Santa María la Mayor. Los sacerdotes ofician. Hay algunas personas en los bancos. Humos de