y yo, después de explicarle que al regreso diera en la puerta dos golpes seguidos y otros tres tras una pausa para que supiera yo que era ella quien llamaba, y sin muchas esperanzas de que me hubiera entendido, me largué pitando y presa de angustias sin cuento, porque las calles se habían quedado casi desiertas y el barrio por el que me adentraba no podía calificarse precisamente de residencial. La fosa común del Cementerio Viejo debía de ser más acogedora que el
LAB:050.22
LARGARII - (Hacer) Marchar(se). Echar algo o a alguien de forma despectiva