yemas de los dedos y me tendió unos papeles manuscritos que empezaban a rasgarse por los dobleces. Los desplegué con cuidado, me acerqué al flexo que seguía encendido en el escritorio y cuyo haz de luz se iba encogiendo a medida que invadía la estancia la luz de la mañana, y leí esto: Repugnante albóndiga: Desde que me fui de tu lado las cosas me han ido de mal en peor, pero ni un solo día he dejado de bendecir la hora en que
LAB:157.08
INVADIR - Ocupar un lugar (especialmente, como acción de guerra y/o causando perjuicio)