con él (era el único de la casa que podía delatarle), nada impediría que lo hiciera aprovechando la indefensión del sueño. No había manera de escapar a su constante amenaza. Una de esas tardes fue Agus a visitarle y Miguel nointerrumpiósulecturaniparasaludarle.Cuando aquél propuso que le contara alguna aventura de Tintín, sólo le dijo que se olvidara de Tintín y de aventuras. Entristecido, Agus repuso que hacía mucho tiempo que no
TER:079.01
SALUDAR - Decir palabras de cortesía en el encuentro o despedida