de nada? CRIS.- De nada tuyo. JOSE.- ¡Ya! CRIS.- ¡Ni ya ni nada! Me ha contado lo del padre de la enana, y nada más. A ti ni te ha nombrado. JOSE.- Bueno, vale, lo que tú digas... ¿Y de qué se ha muerto? De un infarto, seguro. Ahora cascan todos de un infarto. CRIS.- No. Se tragó un camión en la