da a su vez sobre el amplio y cuidado jardín. Aunque no sea visible para el público y sólo a modo de orientación para el estilo acaso un poco pretencioso que debe darse a la decoración interior, diremos que el jardín posee fuentes con surtidores, senderos de gravilla, un cenador renacentista y estatuas griegas en las plazoletas. Nos hallamos en una de «esas» mansiones [el entrecomillado tiene el más estricto sentido peyorativo], cuidada y atendida por una servidumbre de