. Instituto de belleza, modelos de alta costura, joyas... MATILDE.- ¿Pero todavía se estila regalar joyas? JAVIER.- Es bien sabido que el marido siempre se beneficia de un adulterio dichoso. Pero de pronto ella muere y entonces es cuando nuestro hombre descubre que su mujercita era una especie de lámpara de Aladino moderna. Ni siquiera tenía que frotarla. Otro se encargaba de eso y la riqueza invadía el humilde hogar. MATILDE.- ¡Pues enhorabuena