oslosesela un lejano país. El caso es que, como decía la Rana Sabia, sufrió un tremendo castigo: el de la pérdida de la libertad. (Levantandose.) La Hembra de Gorrión puso otros huevos, y de éstos nacieron muchos gorriones que, apadrinados por el Pájaro Carpintero, la Mosca Violinista y la Rana Sabia, hoy cantan libres por el mundo. (Haciendo una leve y cortés inclinación, el Personaje, lentamente, desaparece.