oslosesela de la Rana Sabia, a quien vemos al lado de un profundo foso. Hacia éste, con la lengua fuera, se encamina el León. La Rana Sabia lo ve venir y, sin dejar de croar, se prepara para esquivarlo. Cuando el León llega al mismo borde del foso y se inclina para beber, casi tocando con la lengua a la Rana Sabia, ésta, librandose de un salto del peligro, ve cómo el