de encontrar partidarios entusiastas de la selección nacional incluso entre los más acérrimos enemigos del régimen. La motivación psicológica colectiva viene a ser la misma. "Desde el punto de vista subjetivo", dice Theodor W. Adorno, "el nacionalsocialismo incrementó en la psiquis de los hombres el narcisismo colectivo; brevemente dicho, aumentó hasta lo inconmensurable la vanidad nacional. Los impulsos narcisistas de los individuos, que encuentran cada vez menos satisfacción en un mundo endurecido, persisten, sin embargo, mientras