Texto contextualizado: |
de lo que realmente contenía), fue Richelieu, sin duda alguna, la máquina de Estado absolutamente perfecta, un instrumento único en la historia para la producción intensiva de poder. Nadie como él -como ave rapaz que descarna y desmedula una osamenta hasta sacarle las más recónditas partículas de tuétano y el último y mínimo filamento de carne- logró separar la idea de Francia de cuanto el nombre Francia connotaba de concreto y de mortal, hasta hacer de tal nombre la abstracción |
RAT:153.27 |