lo religiosas parece interceptar la esperable simpatesis derivada del común factor mosaico. En cuanto a los católicos, se han mostrado en principio, al parecer, los más señaladamente reluctantes frente a la repetida nueva derecha cristiana. Sin embargo, y aquí empieza el asunto, ¿quién sabe si, habida cuenta de la elementalidad de los actuales automatismos maniqueos, muchos católicos norteamericanos, interpretando la simultaneidad de los esfuerzos de la Casa Blanca por reventar el Acta de Contadora con las pontificales calabazas asestadas