ayudar? JAVIER.- Erni ya lo está haciendo. ERNESTO.- ¡Bah! JAVIER.- Un auxiliar de cátedra no puede costearse una mujer de lujo. Ni un Ferrari. Gracias a tu generosidad, mi matrimonio ha durado un par de años más. ERNESTO.- Cuando se tiene, el dinero no vale nada. RAMON.- Pero dijiste que os trasladábais a Londres, que habías presentado la dimisión. JAVIER.- Nos vamos a Londres, los