(Alarmado.) Sin prisa, ¿eh? No es urgente. JAVIER.- En cualquier momento. Ahora que ya no tengo clases... EDUARDO.- ¿Seguro que quieres dejar tu cátedra? JAVIER.- He estado dudando hasta el último instante... pero el Rector, no. Y me convenció. (Adela le fulmina con la mirada. Javier rectifica su tono y su actitud.) Es que hay gente que aún confía en mí. EDUARDO.-