Texto contextualizado: |
una mujer serena y bondadosa. Jamás mostró malevolencia alguna hacia los otros. Quizás por eso me impresionaron tanto las palabras que pude escuchar de aquella conversación que ellas mantenían creyendose a solas: --No puedo creer en semejantes supersticiones --decía tía Elisa irritada. --Pues yo sí --respondía mi profesora en voz muy baja pero decidida--. Vigilela de cerca, algo notara usted. --¡Tonterías! Esas cosas existen, naturalmente, pero no suceden así como así |
SUR:065.14 |