. EMILIA.- Estamos aquí solos, soportando nuestros achaques y esperando... Vuestras cartas, vuestras llamadas... Discutimos, nos enfadamos y esperamos que uno de los dos... se vaya definitivamente. ERNESTO.- Mamá, hoy día todos nacemos en estado de emergencia, con la sirena de peligro atronando. ¡Ahú, ahú, ahú!... JAVIER.- Mil millones de depresivos convivimos con tres mil millones de esquizofrénicos y paranóicos, gobernados por un puñado de locos de remate