entusiasmo. Con anterioridad habrá aparecido Emilia. Emocionada, se despoja del delantal y se arregla nerviosamente el peinado. Se aproxima a su marido. Se interrumpe el sonido acuciante del claxon.) EMILIA.- Te lo advierto y te juro que hablo muy en serio. Llevamos cincuenta y dos años juntos... EDUARDO.- ¿Sólo? Me han parecido muchos más. EMILIA.- Como le hagas daño, como vuelvas a herirla o insistas en hablar de aquel incidente