están. Esta vez, no obstante, ni soy yo el único implicado en este lío ni son mis fuerzas tales que aun delirante osara medirlas con las de un adversario que a todas luces nos sigue, nos espía y amenaza y lo seguirá haciendo hasta que logre llevar a término sus maléficos propósitos o sea vencido en su terreno. Advertí que don Plutarquete se rascaba disimuladamente el trasero y opté por abreviar la arenga y pasar de la fase preambular a la dispositiva diciendo
LAB:162.33
AMENAZAR - Anunciar o presagiar algún daño para alguien