(Le da en el brazo herido sin querer al forcejear. Jaimito se repliega agarrandose con dolor.) Lo siento. ¿Te he hecho daño? Perdona. Tienes que entenderlo. Haré lo que pueda, pero más adelante; ahora me voy. Puedo irme cuando quiera, ¿no? ¿O es que me tengo que quedar aquí a vivir con vosotros toda la vida? Tú estás jodido por lo que estás jodido. Pues lo siento, tío