.- Adiós, doña Antonia, que siga usted bien. ELENA.- Adiós, y encantada. D.ª ANTONIA.- Y a ver si venís algún sábado a las reuniones, que si cae un rayo allí no os pilla, no. Hala, adiós. CHUSA.- No se preocupe, que el sábado vamos sin falta los cuatro. Adiós, adiós. (Sale Doña Antonia.) ¡Puf! Menos mal. Si no es por el bingo