Siempre que tuviera algún motivo. --Sí, y un motivo poderoso para dejar la ventana abierta, si de veras proliferan, como dicen, las infracciones contra la propiedad. --Mira que si la han secuestrado... --No he advertido signos de violencia en la casa --dije yo--, pero volvamos a entrar y procedamos a un metódico examen. Reinaba en los dos míseros aposentos que integraban la vivienda, amén de un cuarto de baño y una cocina para pigmeos,