.- Eres un ángel. VICTOR.- La situación me resulta un tanto ridícula... BERTA.- ¿Por qué? VICTOR.- Volver aquí, al cabo de tantos años, como si nada hubiera ocurrido...Siempre había conservado la llave de esta casa y parecía tan sencillo eso de llegar y abrir la puerta... Ha sido por mi parte, de una ingenuidad imperdonable. BERTA.- Hablemos claro, Víctor. Lo único que te choca y que te humilla