Estará asustado. Puede hacer alguna tontería. (Teo sirve el té en las tazas.) TEO.- Tampoco queda leche ni azúcar. En realidad, no queda nada. Habrá que intentar llenar la nevera. ANA.- Preferiría que fuera un golfo. Sabría cómo arreglarse. Pero sólo es un crío. (Señalando el cable del teléfono arrancado.) Tú sabes lo que hacen los chicos de catorce años para sobrevivir en la calle: ¡Prostituirse! Madrid