ANA.- Ni revolución ni copas ni leches. Hablo de estar despierta, metida en el ajo. TEO.- Ana, nadie nos pide que asaltemos el Palacio de Invierno. Arturo lo está haciendo por nosotros. Ya es hora de que dejemos a otros el engrudo y los carteles. (Una pausa.) ¿Vas a llamarle? ANA.- (Ausente.) Quizá lo haga. Solíamos reírnos mucho juntos. Es un tipo divertido. TEO