renacientes. Pero mientras la estrella del Yo no desaparezca del horizonte humano, la batalla seguirá siendo el acontecimiento histórico por excelencia, el hecho capital en la vida de los hombres y los pueblos. Y Niké, la victoria, se reirá infinitamente de la mala gracia, de la poca malicia, la ninguna agudeza, las míseras artes, desvirtuados hechizos e inhábiles poderes de Venus Afrodita para la sedución de los humanos, para los cuales una sola ondulación de un pliegue de la