DAMA.- Pensaba que sería con los nudillos. Pero también se inquietaba si sonaba el timbre. Ella vivía porque esperaba esa llamada... (Los mira con afecto.) A Rosa y a Néstor les llamaban «los Profesores». Al cojo también le gustaba leer, discutir, oír música, y se hizo amigo de ellos. Un curioso rincón, en aquel suburbio lleno de miseria... (Ha iniciado la marcha y sale por la derecha. ROSA va hacia la