A ellos parecía que las penas de una mujer les intrigaban menos, más bien les podían aburrir; en líneas generales aceptaban con mayor o menor resignación el tópico de que «a la mujer no hay quien la entienda» y se dedicaban a estudiar otras asignaturas, menos superfluas. El hombre -dice un texto- da por descontado a la mujer entre las cosas serias y gobernables de la vida, pero la deja a un lado catalogada entre las superfluas, inesperadas y gratas
USO:156.01
DEDICARIII - Realizar [una actividad profesional o de otro tipo]