«están en decadencia». Como la divinidad de los teólogos, la decadencia es indefinible; como la primavera del poema de Antonio Machado, nadie sabe cómo ha llegado; y como ambas, está en todas partes. Unos han acogido la noticia con incredulidad, otros con irritación y otros con indiferencia. Los espíritus religiosos la ven como un castigo del cielo y los inveterados pragmatistas como una falla mecánica reparable. La mayoría la ha recibido con una suerte de ambiguo frenesí,
TIE:029.15
ACOGERI.2 - Recibir [algo o alguien] (de una determinada manera)