ente irreal para ellos. Algo que está fuera de la conciencia del policía tedesco. En cambio yo soy un italiano de Berlín Este, que vive en Berlín Oeste. Un poco de mala suerte, y una de estas excursiones puede costarme caro. Sin embargo, aquí me tiene. El italiano se presentó. Se llamaba Ricardo Brescia. Tenía pelo negro, echado para atrás, frente alta, ojos de mirada firme, nariz y pómulos prominentes, manos movedizas, traje