gusta La Codorniz?», una de las pocas que podía ser formulada a bocajarro por una chica sin detrimento alguno de la modestia, servía de globo sonda sobre la incógnita personalidad del muchacho que nos había sacado a bailar o había estrechado por primera vez nuestra mano. Y la respuesta, tanto si se prefería que fuera positiva como negativa, era esperada con una ansiedad casi clandestina. Daba mucho juego, ya lo creo, La Codorniz. Daba mucho pie. Le ponía
USO:076.27
ESTRECHARII.2 - (Estrechar la mano [a alguien] Loc.) Saludar [a una persona] oprimiéndo[le] la mano