selo de la moda en esos años seguía dandola más París que Hollywood. Y en las altas esferas de la burguesía franquista, se fomentaba el orgullo nacional por estos modistos-divos, como por los futbolistas, las folklóricas y los torero Sabían montarse su propia propaganda, tenían empuje, ganas de dejar a España en buen lugar. Pero esto, en una época en que se proscribía el lujo, podía despertar también ciertas reticencias, y de hecho las despertaba. No