aparentar más de lo que eran con vistas a sacar novio. Un tema decimonónico, galdosiano, el de la solterona. Pero en la España de los años cuarenta permanecía su vigencia, y eran pocas las voces que se alzaban para protestar del tópico que seguía identificando la dependencia al varón con la única felicidad legítima e idónea para la mujer. Alguna se encuentra, a pesar de todo. Si queréis interpretar debidamente la soltería --dice un texto de 1949--, dejad de