gesto atentos, se le ofrecían garantías de las posibles capacidades como novia y esposa. Cuando te presenten a un chico, no te imagines inmediatamente que te lo va a «pisar» la primera que llegue. ¡Es tan fácil retenerlos! Hazle hablar de sí mismo, de sus gustos, de sus aficiones... Ya verás cómo, si eso lo haces con discreción, te da magníficos resultados. Pero, aparte de lo discutibles que pudieran ser tales resultados,