no se acercaba a una muchacha en el paseo ni la sacaba a bailar sin que se la hubieran presentado previamente. Para pasar «airosamente» este trámite, a las chicas tímidas o que habían tratado con poca gente, se les recomendaba naturalidad y aplomo. No hay ninguna fórmula fija para decir cuando te presenten a una persona, sea ésta hombre o mujer; así que puedes decir lo que te salga de dentro en ese momento: «Encantada», «¿qué