lo no la había descubierto. Pero no era fea. Ni tampoco se dijo nunca de ella que fuera mala persona. José Antonio, como buen señorito andaluz, fue siempre abiertamente contrario a la emancipación de la mujer. En un acto celebrado en Don Benito el 28 de abril de 1935, se dirigió en los siguientes términos a un auditorio principalmente femenino: No entendemos que la manera de respetar a la mujer consista en sustraerla a su magnífico destino... El hombre es