los hombres no. Todo lo contrario. Pescar marido era lo único que podía hacer una muchacha sin que se le exigiera ostentar en la solapa la preciada chapita de esmalte azul acreditativa de haber cumplido su Servicio Social. Y una vez convertida en «señora de», ya estaba eximida de todo lo que no fuera aguantar a ese marido. Con lo cual queda demostrado que era una ciencia que sólo se aprendía de verdad metiendose a ejercitarla. Pero aquellas esforzadas monitoras
USO:060.15
CONVERTIR.1 - Cambiar la naturaleza [de algo] haciéndo[lo] ser otra cosa